Ensayos de Chauncey DeVega sobre la raza, la política y la cultura popular también se pueden encontrar en Chaunceydevega.com. Su trabajo ha sido presentado por el Alternet, la BBC, el New York Daily News, la semana, el AP y The Atlantic Monthly. Chauncey DeVega también es un invitado habitual en Anillo de Fuego Radio y TV. También alberga un podcast semanal, El Chauncey DeVega. Chauncey se puede seguir en Twitter y Facebook.
Fuentes:
1° http://www.salon.com/2015/07/07/the_plague_of_angry_white_men_how_racism_gun_culture_toxic_masculinity_are_poisoning_america_in_tandem/
2° http://www.salon.com/2015/08/02/dear_white_america_your_toxic_masculinity_is_killing_you/
Fuentes:
1° http://www.salon.com/2015/07/07/the_plague_of_angry_white_men_how_racism_gun_culture_toxic_masculinity_are_poisoning_america_in_tandem/
2° http://www.salon.com/2015/08/02/dear_white_america_your_toxic_masculinity_is_killing_you/
Dylann Roof es sólo el último de una larga fila de hombres se aferran a la ideología peligrosa que una espiral fuera de control
El Partido Republicano, por su parte, es más prominente de América organización identidad blanca. Desde el final del movimiento de derechos civiles, el Partido Republicano moderno ha fusionado el conservadurismo y el racismo como su marca. En la era de Obama, el Partido Republicano se ha visto cada vez más disfuncional como su política son aparentemente incapaces de evolucionar más allá de "odiar al hombre negro en la Casa Blanca y todo lo que él propone", sin embargo razonable. En muchos sentidos - el abrazo fetichista de las armas, la hostilidad hacia los derechos de las mujeres, la islamofobia, el racismo simbólico y abierta contra los negros - las políticas y temas de conversación del Partido Republicano contemporáneo son la masculinidad blanca tóxicos como plataforma de campaña. Junto con la realidad alternativa creado por los medios de comunicación de derecha, el Partido Republicano se ha vuelto tan radicalizado, rompiendo muchas de las normas permanentes de la política de consenso en la política estadounidense moderna, que ya no funciona como una organización política responsable.
Estas discusiones del patriarcado racial entre los supremacistas blancos no son nuevos; Nancy Maclean exploró las luchas del Ku Klux Klan de cuestiones de género en la primera parte del siglo 20 en su libro "Behind the Mask of Chivalry":
Extensiones y altavoces Klan habitaron mucho menos en el comportamiento de los hombres que en las mujeres. Esto fue en parte debido a los roles masculinos estaban cambiando menos de roles femeninos, y en parte por miembros del Klan estaban más interesados en controlar a los demás que en sí mismo escrutinio. Sin embargo, se expusieron un modelo particular de la masculinidad. Miembros del Klan espera que las mujeres se casen, para mantener a sus familias, y para ejercer control sobre sus esposas e hijos. "Dios quiso", afirmó un ministro Klan, "que todo hombre debe poseer en la medida de lo posible, su propio hogar y gobernar su propia casa."
Regla sobre uno de las mujeres recibió el mandato por otro elemento básico de la concepción del Klan de la masculinidad: "honor", o, como se le llama a veces ". Caballerosidad" Honor dictó un compromiso para proteger la virtud de las mujeres "americanos". Históricamente el honor, de hecho, se basaba en la capacidad del hombre para controlar la sexualidad de sus relaciones femeninas ...
Aunque hostil a la emancipación sexual, el Klan no era un enemigo absoluto de la igualdad de todas las mujeres. El compromiso del fin de elevación moral, de hecho, lo llevó a apoyar los derechos de las mujeres protestantes blancos ... No obstante, el reconocimiento de las mujeres por miembros del Klan siempre fue atravesado por la ambivalencia. El ideal de miembros del Klan, después de todo, fue el siglo XIX pequeño propietario, ya sea agricultor, artesano o comerciante. Su independencia cacareado como ciudadano presume su control sobre el trabajo y el comportamiento de las personas dependientes en su casa. Por mucho que los miembros del Klan podrían tratar de cooperar con las mujeres que compartieron sus objetivos sociales, la iniciativa femenina las puso en el borde; la resaca de la prerrogativa patriarcal impide plena solidaridad.
Las armas son fundamentales para la masculinidad tóxica blanco, así como la supremacía blanca más amplia y la política conservadora que Dylann Roof ejemplificó.
En Estados Unidos, las armas tienen una relación histórica profunda para el mantenimiento y la ejecución de las jerarquías de raza, clase y género. Eran una herramienta para cometer genocidio en masa contra los pueblos de las Primeras Naciones, por ejemplo. Se les dio a los sirvientes blancos en el siglo 17 como una forma de consolidar su identidad como personas "libres" que podrían entonces ser utilizados para oprimir y controlar esclavos negros y otra gente de color. Las armas han sido una herramienta para plutócratas estadounidenses y el 1 por ciento para controlar las clases trabajadoras y los pobres. La pistola es también un poderoso símbolo de la masculinidad y la virilidad: Una reciente campaña publicitaria por el fabricante del rifle AR-15 aparece una imagen del arma junto con el eslogan: "Considere su tarjeta hombre reeditado."
Como se ha visto con Dylann Techo y otros tiradores de masas (un grupo en el que los hombres blancos son groseramente sobrerrepresentados) como Elliot Rodger, Adam Lanza, los asesinos de Columbine y James Holmes, la masculinidad tóxica (y un sentido de derecho varón blanco agraviada) es fundamental para su decisión de utilizar armas de fuego para cometer actos de asesinato masivo.
Los medios de comunicación corporativa no quiere una discusión sostenida de la violencia armada como un tipo de crisis de salud pública. Los medios de comunicación corporativa también está dispuesto a discutir cómo el terrorismo interno por hombres blancos de derecha es ahora el principal amenaza de los Estados Unidos para el orden público. Muy inquietantemente, los medios de comunicación corporativa considera impolítico para explorar cómo la cámara de derecha eco se radicalizando y la militarización de sus seguidores.
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